Son muchos y diversos los motivos por los cuales una mujer da a luz mediante cesárea, sea cual sea el caso hoy quiero comentar sobre los cuidados y el tratamiento que se debe tener tras una cirugía de este tipo y para las cirugías abdominales en general.
El parto por cesárea es un procedimiento quirúrgico en el cual se extrae al bebé a través de incisiones en el abdomen y el útero. Este procedimiento tiene siglos de antigüedad y se indica en casos de sospecha de riesgo de vida para la madre o el feto.
Durante esta cirugía se seccionan la piel, tejidos subcutáneos, aponeurosis; se lleva a cabo una separación muscular, la apertura del peritoneo y la incisión del útero para la extracción del bebé y de la placenta.
Después de haber extraído al bebé y la placenta, el médico procede cerrando con suturas absorbibles el útero, las vainas musculares, la aponeurosis subcutánea y la piel. La piel se puede cerrar con suturas o con grapas.
La incisión en la piel puede ser vertical o transversa y la incisión del útero puede ser vertical o transversal. La incisión transversal, es decir la que se extiende a través de la línea del vello púbico es la que más se suele realizar debido a que sana bien y hay menos sangrado.
Cuando los tejidos empiezan a cicatrizar se produce una tensión de los mismos que a largo plazo provocará restricciones de movimiento además se dice que entre el 7 y el 18% de las mujeres con cesárea desarrollará dolor crónico en la cicatriz.
Síntomas:
- Dolor premenstrual
- Dolor ante la presión sobre el abdomen bajo
- Dolor durante movimientos intestinales
- Piel tensa y poco móvil en la cicatriz
- A largo plazo: dolores articulares en cadera y rodillas e incluso dolores lumbares
Cuidados de la cicatriz reciente:
Durante el periodo en que está cerrada mediante suturas o grapas es importante seguir las instrucciones del médico o matrona referentes a la higiene de la misma.
Cuando se han retirado las grapas y se observa la herida sana se debe dar masajes a los lados de la cicatriz suavemente aplicando aceite de rosa mosqueta ya que este ayuda a la cicatrización.
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Durante la ducha podemos darnos masajes en la zona ya sea con la mano o con una esponja para ir ayudando a normalizar poco la sensibilidad de la zona.
También es bueno usar bandas adhesivas cicatrizantes que ayuden a generar tensión en la piel, evitar o reducir la formación de queloides y conseguir una cicatriz más estética.
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Fisioterapia para la cicatriz
Es importante acudir al fisioterapeuta para que nos trate la cicatriz asegurando un proceso de cicatrización adecuando en donde los tejidos se mantengan móviles, sin zonas adheridas ni fibrosis.
Para tratar una cicatriz se suelen usar distintas técnicas de terapia manual y acupuntura para trabajar la piel y los tejidos subyacentes, también se utilizan aparatos como diatermia por radiofrecuencia o tecarterapia (Indiba) para mejorar la calidad de los tejidos , la formación de colágeno y la vascularización; además se pueden utilizar herramientas como ventosas y kinesiotape para mejorar la movilidad de las capas superficiales y profundas.
A todo esto le sumamos ejercicios de control motor lumbopélvico, técnicas respiratorias y ejercicios hipopresivos para asegurarnos una adecuada movilidad corporal en todos los planos del movimiento.
Es importante destacar que este tratamiento es beneficioso no solo para las cicatrices de cesáreas sino también para cicatrices de diferentes cirugías abdominales.
Si tienes una cicatriz en el área abdominal te invito a que consultes con tu fisioterapeuta especializado para que te elabore un plan de tratamiento personalizado.
Autora: Carla Villalobos, fisioterapeuta especialista en suelo pélvico
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Referencias bibliográficas
Chronic caesarian section scar pain treated with fascial scar release techniques: A case series. J Bodyw Mov Ther. 2016 Oct;20(4):906-913. doi: 10.1016/j.jbmt.2016.02.011. Epub 2016 Mar 10.