El liquen escleroso (LS) es una enfermedad inflamatoria crónica que afecta principalmente a la zona genital, aunque también puede manifestarse en otras áreas de la piel. Este trastorno autoinmune se caracteriza por la pérdida de pigmentación y la atrofia de la piel, siendo más frecuente en mujeres que en hombres.
Si deseas saber más no te pierdas mi artículo sobre el liquen escleroso en este enlace.
Para poder hacer el día a día más llevadero y disminuir el impacto que tiene esta enfermedad, te doy algunas recomendaciones:
Cuidados diarios para la piel
Uso diario de hidratantes vulvares
Aplicar un hidratante emoliente de manera regular es una excelente forma de proteger la piel sensible de la vulva creando una barrera contra factores irritantes como el sudor, la fricción y la orina. A diferencia de los hidratantes convencionales, los emolientes están formulados específicamente para suavizar y aliviar la piel, además suelen ser libres de fragancias, lo que reduce el riesgo de causar irritaciones adicionales. Estos productos están disponibles en diversas presentaciones como cremas y pomadas.
La elección del emoliente adecuado depende de las preferencias personales y las recomendaciones médicas; puede ser necesario probar varias opciones para encontrar la que mejor se adapte a tu piel.
Tu médico o farmacéutico de confianza puede recomendarte emolientes específicos para probar.
Durante el lavado
La zona genital puede lavarse solo con agua o con un jabón neutro específico para la zona vulvar. La zona debe lavarse una vez al día, preferiblemente, para evitar resecar la piel.
Es mejor usar solo las manos para limpiar la zona en lugar de un paño o una franela porque pueden causar fricción e irritar la piel delicada.
Algunas personas descubren que incluso el escurrimiento del champú o el gel de ducha que están usando en otras partes del cuerpo puede irritar su vulva en la ducha. Si esto sucede, puedes intentar aplicar un poco de emoliente en la vulva antes de entrar en la ducha para que actúe como barrera, o lavarte el cabello por separado sobre la bañera o el lavabo.
Ir al baño
Si sientes escozor al orinar o defecar, puede ser útil aplicar el emoliente antes de ir al baño.
Utiliza papel higiénico sin blanquear y sin químicos, elaborado con fibras recicladas o de bambú, también puedes limpiarte la piel con un algodón suave humedecido con agua o limpiarte solamente con agua en el bidé o ducha.
Con ayuda de una botella puedes ponerte agua tibia mientras orinas, al rociar agua tibia en la abertura uretral, diluirás la orina, lo que hará que sea menos probable que te pique la piel.
Una vez que hayas terminado, usa una toalla de algodón limpio y suave para secarte la piel con palmaditas.
Evita usar duchas vaginales porque pueden aumentar el riesgo de infecciones.
Vello púbico
El vello púbico ayuda a proteger la vulva, pero la depilación es una decisión personal.
Si te depilas todo el vello púbico o parte de este, es posible que notes que algunas técnicas de depilación empeoran los síntomas de LS. Esto suele deberse a la fricción o a los productos químicos que se utilizan. El recorte, la depilación láser y la cera con azúcar suelen causar menos irritación que otras técnicas.
Si optas por la depilación con cera o láser, es mejor esperar hasta que los síntomas se calmen y no tengas la piel agrietada ni zonas dolorida.
Ácidos grasos esenciales
Incluir alimentos ricos en ácidos grasos esenciales, como omega-3, en la dieta puede fortalecer la barrera cutánea desde adentro, favoreciendo la hidratación de la piel.
Impacto en la vida sexual y soluciones
¿Como te sientes al tener sexo?
Es comprensible que el liquen escleroso vulvar (LS) pueda influir en tu experiencia y percepción del sexo.
Es posible que notes alteraciones en la sensibilidad del clítoris o que sientas dolor o incomodidad durante el contacto o la penetración. Estos cambios pueden afectar tu deseo sexual y tus relaciones íntimas.
Es importante recordar que existen opciones para manejar estos síntomas y emociones, lo que te permitirá mantener una relación saludable y positiva con tu vida sexual.
Asesoramiento psicosexual
Cuando las personas reciben terapia centrada tanto en su salud mental como sexual, experimentan mejoras en su vida sexual, su felicidad general y en la forma en que se sienten consigo mismas.
Libido baja
La libido se refiere a tu deseo espontáneo de actividad sexual. Puede verse afectada por todo tipo de cosas, incluida la forma en que te sientes física y mentalmente.
Si tienes una libido baja y esto está afectando tu calidad de vida, habla sobre tus opciones con tu médico. Lo ideal es que explore las causas y si descubre una razón biológica para tu libido baja, es posible que te recete un tratamiento para corregirlo. Si cree que hay una causa psicológica, también puede recomendarte terapia.
Sentir presión para tener sexo
Tener LS vulvar no significa necesariamente que tengas que dejar de tener sexo, ya sea que implique penetración o no. A medida que tus síntomas cambien, tus sentimientos al respecto también podrían cambiar. Lo importante es que te sientas cómoda, tanto física como mentalmente.
El sexo abarca todo tipo de formas de intimidad, así que estate abierta a probar algo diferente y pide ayuda en caso de que sientas necesidad.
Dolor cuando tienes sexo con penetración
Es frecuente experimentar dolor con las relaciones sexuales; aunque el dolor en el LS tiende a sentirse en la vulva (el exterior), a veces también puede sentir dolor en la vagina (la parte interna). Esto se debe a la tensión de los músculos del suelo pélvico, porque el dolor persistente del LS puede hacer que estos músculos se tensen como respuesta protectora, desafortunadamente esta tensión empeora el dolor y causa molestias durante y después de la actividad sexual.
Si experimentas esto, puede ser útil consultar con un fisioterapeuta del suelo pélvico para tratar la musculatura y los tejidos. Aprenderás a realizarte en casa parte de las técnicas usadas en la terapia para que de esta forma puedas darle mantenimiento a tus músculos evitando que se pongan tensos. Más sobre tratamiento en este enlace.
Recuerda que el liquen escleroso requiere de un seguimiento continuo por lo que es aconsejable visitar a tu fisioterapeuta con cierta regularidad.
Desgarro durante la actividad sexual
Cuando tienes LS, tu piel puede ser muy delicada y dañarse fácilmente, por lo que la fricción que suele producirse durante las relaciones sexuales puede provocar desgarros.
Si esto te sucede, es muy importante que sigas tu rutina de tratamiento para que tu piel pueda repararse y recuperarse lo más rápido posible.
Para reducir las posibilidades de desgarro, es posible que quieras experimentar con diferentes posiciones. Algunas personas encuentran ciertas posturas más cómodas que otras y es menos probable que provoquen desgarros. El uso de mucha lubricación también puede ser útil. Cada persona es diferente, así que prueba lo que funciona para ti.
Evita lubricantes con parabenos, benzoato de sodio, glicoles, glicerol, derivados del petróleo; con sabor, color, olor y efecto térmico.
Si los preservativos de látex te dan alergia busca que sean de poliuretano.Evita los que tienen espermicida como el nonoxinol-9.
¿Cómo afecta la menstruación?
Si notas que tus síntomas empeoran cuando tienes el período, puedes intentar:
- Usar bragas menstruales, la copa menstrual o támpax sin blanqueadores.
- Usar el bide o una botella de agua tibia para enjuagar suavemente la sangre de tu vulva unas cuantas veces al día.
- Sumergirte en un baño de agua tibia un par de veces al día.
- Usar una bolsa de hielo envuelta en una toalla suave (o a través de tu ropa) para aliviar el dolor y la picazón.
- Usar ropa suelta y transpirable.
- Priorizar el descanso y la relajación.
Ejercicio y ropa adecuada
Ropa
Lo más importante que debes recordar es elegir materiales naturales tanto como sea posible y evitar las costuras voluminosas alrededor de la vulva. Usar ropa holgada te puede ayudar a sentirte más cómoda y a evitar las fricciones.
Ropa interior
Intenta elegir ropa interior hecha de 100 % algodón, bambú, seda u otros materiales naturales. Evita las tangas ya que irritan la piel sensible.
Utilizar ropa interior de algodón facilita la ventilación, reduciendo la acumulación de humedad y previniendo la irritación en la piel.
A veces lo mejor es no usar ropa interior. Cuando tienes un brote, no usar ropa interior (por ejemplo, debajo de una falda larga, un vestido o unos pantalones holgados) puede ser de ayuda.
Es aconsejable elegir ropa con certificación OEKO TEX®, sobre todo si va a estar en contacto con la zona genital; el certificado Standard 100 de OEKO TEX® es un sistema independiente que verifica que no haya sustancias nocivas ni en textiles, ni en las fases de la fabricación de un determinado producto.
Pantalones y mallas
A veces, los vaqueros o los pantalones con una costura rígida o gruesa pueden rozar la vulva y causar dolor o irritación. Los pantalones hechos con materiales sintéticos también pueden hacer que la zona se sienta caliente e irritada en general. Usa pantalones holgados y mallas o los jeggings muy suaves sin una costura interior abultada para ayudar a mantener la vulva tranquila y evitar la acumulación de humedad.
Cuando hagas ejercicio es posible que quieras considerar un par de pantalones cortos holgados o pantalones de yoga en lugar de mallas ajustadas.
Lavado de ropa
Intenta evitar los detergentes para ropa y suavizantes de telas perfumados. En la actualidad existen muchas opciones sin fragancia y por lo general serán más suaves para tu piel; también es posible limpiar la ropa solo con un lavado muy caliente y sin detergente; primero asegúrate de revisar las etiquetas para evitar que se encoja.
Actividad física
Durante los brotes, es posible que quieras hacer menos ejercicio o dedicarte a trabajar la parte superior del cuerpo.
Busca ropa deportiva que no te frote ni irrite.
Cámbiate la ropa sudada lo antes posible.
Después de hacer ejercicio, date una ducha breve (o limpia tu vulva con un algodón húmedo y un emoliente) para eliminar el sudor y luego vuelve a aplicar el emoliente.
Usa un emoliente como barrera para reducir la fricción y proteger tu vulva.
Usa un emoliente antes de nadar para proteger tu vulva.
Evita usar trajes de neopreno durante períodos prolongados.
Si cuando practicas ciclismo notas que te sientes incómoda en el sillín, prueba a cambiarlo por uno más ancho y acolchado o uno específico para mujer.
Prueba ropa interior, pantalones cortos o mallas de ciclismo con acolchado adicional.
Intenta evitar la ropa con costuras en el medio.
Si te resultan incómodos, evita los ejercicios de la parte inferior del cuerpo que abren la zona vulvar, como las sentadillas o el trabajo bilateral de aductores.
El liquen escleroso es una condición que requiere atención continua; conociendo tu cuerpo, aplicando cuidados específicos y buscando el acompañamiento adecuado, es posible manejar los síntomas y reducir las molestias. Incorporar pequeños cambios en la rutina diaria puede marcar una gran diferencia, permitiendo llevar una vida más cómoda y plena.
Cada persona es única, por lo que encontrar las estrategias que mejor se adapten a tus necesidades será clave para mejorar el bienestar a largo plazo.
Autora: Carla Villalobos, fisioterapeuta especialista en suelo pélvico
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Referencias bibliográficas
2023 Jul 31. In: StatPearls [Internet]. Treasure Island (FL): StatPearls Publishing; 2025 Jan–.PMID: 30855834
https://www.lichensclerosusguide.org.uk
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La información proporcionada en esta guía tiene fines educativos y no sustituye el asesoramiento médico profesional. Si necesita asesoramiento, diagnóstico o tratamiento médico, consulte a un profesional médico o proveedor de atención médica.